Jacques Derrida
Nacido en Argelia, en el seno de una familia judÃa de clase media, sufrió la represión de finales de los años treinta y conoció durante su juventud una escolaridad movida. Vio a los metropolitanos como opresores y normativos, normalizadores y moralizadores.
Deportista, participó en numerosas competiciones y soñó con hacerse futbolista profesional. Pero en esa época descubrió y leyó a filósofos y escritores como Rousseau, Nietzsche, André Gide y Albert Camus. Tras tres años de clases preparatorias literarias en el liceo Luis el Grande de ParÃs, ingresó en la Escuela Normal Superior en 1952, donde descubrió a Kierkegaard, a Martin Heidegger y a Louis Althusser.
El primer dÃa de clases se hace amigo de su compañero Louis Althusser, un afecto que perseverará a pesar de las diferencias. Después fue profesor en las Universidad Harvard y La Sorbona, entre otras, principalmente en Estados Unidos, lugar donde consideraba tener mayor libertad.
Se casó en junio de 1957 con Marguerite Aucouturier, una psicoanalista (tendrÃan dos hijos, Pierre, nacido en 1963, y Jean, en 1967). Meses después volvió a Argelia, pero en calidad de recluta para cumplir su servicio militar. Solicitó ser destinado como maestro en una escuela para hijos de soldados en Koléa, cerca de Argel. Durante más de dos años fue soldado, sin usar el uniforme militar, enseñando francés e inglés a jóvenes argelinos o franceses. En la colonia se encontró a menudo con Pierre Bourdieu. Severo crÃtico de la polÃtica de Francia en Argelia, creyó que se llegarÃa a una forma de independencia que permitirÃa la convivencia entre argelinos y franceses.
En 1959 enseñó por vez primera en el liceo de Le Mans. En 1964 obtiene el premio Jean-Cavanillès de EpistemologÃa por su traducción de El origen de la geometrÃa de Edmund Husserl. En 1965, junto a Althusser, obtuvo el cargo de director de estudios de la Escuela Normal Superior, en el departamento de FilosofÃa. Su participación en un Coloquio en Baltimore, en la Universidad Johns Hopkins, señaló el comienzo de sus frecuentes viajes a los Estados Unidos, donde su pensamiento influyó notablemente. En 1967 se publicaron sus tres primeros libros, el mismo año en que nació su hijo Jean.
Colabora habitualmente con Maurice Blanchot y se asocia progresivamente con Jean-Luc Nancy, Philippe Lacoue-Labarthe y Sarah Kofman. En 1983 fundó el Colegio Internacional de FilosofÃa. En 1984 es jefe de estudios en la Escuela de Altos Estudios en ciencias sociales. En 1984 tuvo un hijo con Sylviane Agacinski. La Editorial Galileo es fundada en esta época y se convierte en la "voz" de la Deconstrucción. En varias ocasiones, fue candidato al Premio Nobel de literatura, sin llegar a ganarlo. Murió el 8 de octubre de 2004 en ParÃs, vÃctima de un cáncer pancreático.
Actividad polÃtica
Inicialmente habÃa apoyado a los estudiantes durante las protestas del Mayo francés en 1968, pero después cambió de opinión. Manifestó su oposición a la guerra de Vietnam leyendo su "Los fines del hombre" en Estados Unidos.
En 1979 tomó la iniciativa de empezar "los Estados generales de la filosofÃa" en la Sorbona y se implica cada vez más en polÃtica, dominio que habÃa aparentemente descartado de su vida profesional. En 1981 fundó la asociación Jean-Huss que ayuda a los intelectuales checos disidentes. En 1981 fue encarcelado en Praga tras un Seminario sacerdotal clandestino, pero François Mitterrand conseguirá liberarlo. En 1995 fue miembro del comité de apoyo a Lionel Jospin.
Participó en las actividades culturales a favor de Nelson Mandela y contra el gobierno del Apartheid de Sudáfrica desde 1983. Se reunió con intelectuales palestinos durante su visita a Jerusalén en 1988. Estuvo activo en el colectivo "89 por la igualdad" que hacÃa campaña por el derecho de los inmigrantes a votar en elecciones locales. Protestó contra la pena de muerte en EEUU, dedicando los últimos años de su seminario a la producción de argumentos no-utilitarios para su abolición, y participó en la campaña para liberar al periodista negro estadounidense condenado a muerte Mumia Abu-Jamal. Aunque manifestó simpatÃa por por las vÃctimas de los ataques del 11 de septiembre, se opuso a la invasión a Irak en el 2003.
FilosofÃa
Derrida perteneció al movimiento filosófico denominado del 68. El aporte más importante de su pensamiento es la deconstrucción. El discurso deconstructuvista identifica la incapacidad de la filosofÃa de establecer un piso estable. La deconstrucción es un tipo de pensamiento que critica, analiza y revisa fuertemente las palabras y sus conceptos. Cabe mencionar que la mayorÃa de los estudios de Derrida exponÃan una gran dosis de rebeldÃa y de crÃtica social(crÃtica al sistema), por lo que se lo calificó en determinado momento como un pensador de extrema izquierda.
El pensamiento de Derrida en contexto
ArtÃculo principal: Deconstrucción
Derrida tuvo un impacto significativo en la filosofÃa continental europea y en la teorÃa literaria, en particular mediante su asociación con el crÃtico literario Paul de Man. Sin embargo no hay acuerdo sobre hasta qué punto existe consonancia entre la teorÃa de Derrida y la deconstrucción que se ha desarrollado en la crÃtica literaria. Derrida también hizo referencia a la filosofÃa analÃtica en su trabajo, en particular a John L. Austin.
Su trabajo es frecuentemente asociado con el postestructuralismo y el posmodernismo, pero su asociación con el segundo no es completa. Jean-François Lyotard es un puente más cercano entre la deconstrucción y el posmodernismo, al desarrollar sentidos filosóficos del posmodernismo, que Derrida utilizó en largos diálogos que no admiten una relación clara entre el trabajo de los dos. Figuras consideradas dentro del mismo campo de la deconstrucción se han definido de tendencias modernistas más que posmodernos.
La deconstrucción según Derrida
Como explicó el mismo Derrida en su "Carta a un amigo japonés", la palabra "déconstruction" intentaba traducir y reapropiar para sus propios fines los términos heideggerianos Destruktion y Abbau usando una palabra francesa, cuyos variados usos parecÃan consistentes con sus intenciones.
La deconstrucción se relaciona con trayectorias vastas de la tradición filosófica occidental, aunque también esta ligada a disciplinas académicas diversas como la lingüÃstica y la antropologÃa (llamadas "ciencias humanas" en Francia). El examen conceptual e histórico de las fundaciones filosóficas de la antropologÃa, asà como su uso constante de argumentos filosóficos (conscientemente o no), fue un aspecto importante de su pensamiento. Entre sus influencias más notables se encuentran Edmund Husserl, Sigmund Freud y Martin Heidegger.
CrÃticas
Derrida es un filósofo que no deja indiferente, suscitando adhesiones inquebrantables y detracciones no menos vigorosas. Sus primeros trabajos de tono internacional fueron vivamente criticados. En su ensayo sobre el filósofo John L. Austin y su teorÃa de los actos de lenguaje, Derrida ha sido acusado, sobre todo por John Searle, de obstinarse en enunciar contra-verdades evidentes. Numerosos fueron los filósofos que se manifestaron públicamente contra el premio que le otorgó la Universidad de Cambridge en 1992, reprochándole «su inadecuación a los estándares de claridad y de rigor». Fuera de la filosofÃa analÃtica, Derrida fue objeto de crÃticas (por las mismas razones) por parte de Noam Chomsky y de los fÃsicos Alan Sokal y Jean Bricmont. Por otro lado, es en los Estados Unidos, que él frecuentó asiduamente, donde encontró mayores audiencias, sobre todo en los departamentos de ciencias polÃticas, literatura y "cultural studies".
Derrida en español
|